EMDR, Desensibilización y Reprocesamiento por medio del Movimiento Ocular
Eye Movement Desensitization and Reprocessing
La terapia EMDR es un abordaje psicoterapéutico, validado científicamente que sirve para el tratamiento de dificultades emocionales causadas por experiencias traumáticas que pueden ir desde incidentes cotidianos hasta acontecimientos de gran envergadura.
El EMDR se basa en la comprensión del efecto de las experiencias vitales adversas y traumáticas sobre la patología y en el procesamiento de dichas experiencias a través de procedimientos estructurados que incluyen movimientos oculares u otras formas de estimulación bilateral. Su aplicación se ha extendido a un amplio rango de problemas clínicos como:
EMDR como método combina elementos teórico-clínicos de orientaciones tales como el psicoanálisis, cognitivo-conductual y otras. Para muchos pacientes EMDR resulta de mayor ayuda para sus problemas que otras terapias convencionales
Las investigaciones apuntan que el EMDR parece estimular una capacidad intrínseca del cerebro humano para resolver los problemas emocionales y adquirir una perspectiva adaptativa, de una manera similar a la que se produce espontáneamente durante la fase REM del sueño, donde desechamos aquello que no nos sirve y asimilamos lo que necesitamos. Podríamos decir que el cerebro, al igual que el cuerpo tiene capacidad de “autocuración” y que en condiciones normales y de manera natural somos capaces de superar experiencias traumáticas.
Sin embargo, en ocasiones esta capacidad intrínseca del cerebro queda impedida y el incidente traumático no se supera y se queda atrapado en redes neuronales de nuestro sistema nervioso haciendo que la persona reviva una y otra vez el trauma con un alto coste emocional. Se piensa que algunas de las pesadillas son intentos fracasados del cerebro al intentar procesar los recuerdos traumáticos.
Con EMDR emulamos lo que ocurre de manera natural en la fase REM del sueño, es decir, se estimula al cerebro bilateralmente para que procese el evento traumático como lo haría en circunstancias normales. La estimulación bilateral puede ser:
a) visual – el paciente mueve los ojos de un lado al otro guiado por el terapeuta, de esta manera se facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales.
b) auditiva – el paciente escucha sonidos alternados en ambos oídos.
c) kinestésica – el terapeuta golpetea suavemente y en forma alternada sobre las manos o los hombros del paciente.
En el proceso con EMDR se trabaja con el paciente para identificar un problema específico que será el foco del tratamiento. Para comenzar pedimos al paciente que recuerde el evento, situación o sensación traumática, y con nuestra ayuda se selecciona los aspectos más importantes y que más lo angustian de dicho incidente como pensamientos o imágenes intrusivas, emociones, sensaciones corporales y creencias negativas sobre sí mismo. Mientras el paciente focaliza su atención en el recuerdo traumático y junto con la estimulación bilateral (visual, auditiva o táctil) se estimula así la red donde ha quedado atrapado el recuerdo y de esta forma el cerebro recibe la ayuda necesaria para poder procesar el hecho y archivarlo. Se pierde la carga negativa asociada al evento, y muchas veces se recupera los recuerdos positivos vinculados a ello que antes no se podía percibir. Muchas personas tienen la sensación que el recuerdo ahora ya es parte del pasado, dejan de revivirlo y pasan a recordarlo.
La palabra trauma deriva del griego y significa «herida». El trauma es una «herida psicológica» que puede ser provocada por variadas situaciones. Cuando oímos hablar de traumas normalmente lo asociamos a desastres naturales o aquellos causados por el hombre, como guerras, abusos, etc. A éstos los especialistas los denominamos Traumas con «T» por la gran magnitud de sus causas pero también existe otra categoría de traumas con «t», cuyo origen está relacionado con hechos cotidianos, aparentemente de menor importancia pero no por ello menos dañinos, como por ejemplo: desprotección, humillación, cambio de roles en la familia, etc.
Sin embargo, la importancia de las causas del trauma no determina la calidad del daño que éste produce. Puede ser tan perjudicial un «Trauma» como un «trauma», porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo. No importa el origen del trauma ya que puede afectar a la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, pudiendo llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma, del futuro y del mundo.
EMDR fue desarrollado en 1987 por la Dra. Francine Shapiro. Fue un descubrimiento accidental donde ella misma observó que cuando movía los ojos de un lado a otro disminuían los pensamientos y sentimientos negativos que sentía en ese momento. Siguió probando los movimientos oculares con sus amigos y al ver confirmada una y otra vez la experiencia de desaparición de los pensamientos perturbadores, la Dra. Shapiro diseñó un protocolo para utilizarlo con pacientes en entornos psicoterapéuticos y encontró que la gente comenzaba a procesar mejor sus problemas cuando incorporaba dichos movimientos.
Este fue el comienzo de un proceso de investigación, primeramente informal que dio lugar a estudios controlados con veteranos de Vietnam y mujeres víctimas de abuso sexual, en los que EMDR fue demostrando su eficacia.
EMDR es reconocida actualmente como la psicoterapia más efectiva para el tratamiento de los efectos del trauma por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y por el National Institute for Health and Care Excellence de Inglaterra.
EMDR es un abordaje efectivo probado científicamente y usado por distintos paises como abordaje de elección para distintos tratamientos. A continuación señalamos los principales hitos y logros de este abordaje: